¿Cuál es el edificio más antiguo de nuestra ciudad? ¿Cómo se construyó? ¿Qué materiales se utilizaron? ¿Cuáles eran sus oficiales? Heredero de los que fueron constructores de catedrales, el picapedrero tiene un saber hacer ancestral, respetuoso de las tradiciones. Pone su habilidad al servicio de la construcción monumental que fueron las catedrales, castillos, puentes, palacios… Sus cualidades artísticas y su gran sentido de la precisión (creatividad, sabor de la geometría, sentido del volumen, seguridad del ojo y la mano, potencia y precisión) lo convierten en un artesano versátil y completo.
El conocimiento de las distintas herramientas, así como de su utilización y del tipo de huella que dejan, es importante desde el punto de vista histórico, puesto que nos ayuda a conocer la complejidad del oficio. Además se introducen en el discurso del taller las marcas de cantero, marcas que poseen muchas de las canterías en los edificios históricos. Signaturas personales de los canteros, aparejadores y Maestros de Obra, que servían para señalar el trabajo realizado por cada uno.
El taller ofrece descubrir el arte de la talla de piedra y confeccionar divertidos bajorrelieves. Experimentamos con los materiales constructivos tradicionales, en este caso, la piedra. Conoceremos la materialidad de la misma mediante la talla en bajo relieve de una pieza con las herramientas tradicionales gubias, picas, cinceles, plantilas, mazas. Cada participante tiene un conjunto de herramientas y un bloque de piedra que le permite tallar y esculpir el patrón de su elección aprendiendo los conceptos básicos de la artesanía del picapedrero. La piedra tallada es propiedad de cada autor de la talla y se lleva cada participante como recuerdo.
Objetivos conceptuales:
– Desarrollo de la coordinación de los movimientos
– Conciencia de los nuevos materiales y herramientas
– Despertar de las mentes creativas de los niños
Material didáctico:
Bloques de piedra caliza, ceras de colores, mazas, gubias y limas metálicas