Los antiguos romanos decoraban el pavimento de sus lujosas casas con complejos y exquisitos mosaicos. Este taller ofrece la oportunidad de conocer de cerca este antiguo arte y de ponerlo en práctica con la realización de un pequeño mosaico compuesto de irregulares teselas.
El taller de mosaicos romanos se centra en la difusión y protección de este patrimonio milenario a través de recreaciones o reproducciones de mosaicos. Se desarrolla la técnica artesanal siguiendo procesos similares a los del mundo romano de hace 2000 años, aunque en este caso una única persona confecciona el mosaico de principio a fin, al contrario de lo que ocurría en época romana, en la que el trabajo se hacía en equipo, en un taller llamado officinal, donde cada operario tenía asignada una tarea determinada.
Plinio El Viejo dejó constancia en sus escritos de cómo se preparaban las superficies para recibir el mosaico, la base sustentadora más común era el mortero. En nuestros talleres, los participantes experimentan con la arcilla (en lugar del original mortero de cal).
Tradición casi olvidada, pero con numerosos ejemplos vivos de nuestros pueblos. Se pone en práctica la preparación de la arcilla, moldes, secado y colocación de teselas. Cada participante realiza un fragmento de mosaico con la técnica tradicional.
Nos convertimos en artesanos de un taller de mosaicos en la Hispania Romana. Se realiza la reproducción de un mosaico de forma individual sobre soporte preparado. Previamente se realizará un dibujo con plantilla a elegir entre varios modelos que servirá de base para la colocación de las teselas de colores que irán conformando nuestro mosaico.
Básicamente, son cuatro los principales tipos de mosaico romanos: opus signinum, opus sectile, opus tessellatum y opus vermiculatum. Es este último el que desarrollamos durante algo más de 90 minutos de divertido taller.
Objetivos conceptuales:
– Mostrar una visión panorámica de lo que es el mosaico.
– Estimular el sentido artístico y creativo.
-Estética y la composición, tales como los usos de las formas (figura y fondo) y el color.
Material didáctico: Marmolina coloreada, arcilla blanca y recipientes de cartón para las bases de cada fragmento de mosaico y poder ser transportado posteriormente por el niño. La dificultad del taller y los materiales variarán en función de la edad de los participantes.