Los trabajos se centraron en los elementos estructurales de la terraza de la Casa Museo de Blasco Ibáñez. Se trata de nueve pilastras de sección cuadrada, una cariátide, y el conjunto de arquitrabes que sustentan.
La oxidación de las armaduras de los elementos estructurales, y los movimientos del edificio generaron un cuadro de patología que urgía tratar con rapidez para evitar su propagación, e incluso el posible desprendimiento de pequeños trozos de las propias molduras.
Los puntos de oxidación se situaban en dos tipos de elementos: las armaduras originales de los elementos y las armaduras de cosido, que se introdujeron en las molduras a modo de consolidación años atrás.
Se sanearon las grietas y las zonas disgregadas, abriéndolas para eliminar todas las partes que perdieron cohesión. Las grietas de mayor tamaño, y/o las fisuras susceptibles de generar desprendimientos, se cosieron con varilla de fibra de vidrio consiguiendo suficiente refuerzo para garantizar la estabilidad, finalizando con morteros de inyección y estucando las grietas y los faltantes, consiguiendo una precisa reintegración cromática de estucos y sellados.
Trabajos de restauración en la Casa Museo Blasco Ibañez
Igualmente se matizó el arpa de la cariátide norte, para integrarla dado que el plástico y las varillas de fibra de vidrio con las que se realizó la reparación de años atrás se encontraban vistas.